jueves, 24 de diciembre de 2009

Falleció el profesor Sergio Iván Carmona Maya

Lamentamos informar a la comunidad antropológica que el día lunes 21 de diciembre en las horas de la noche, falleció luego de un infarto el antropólogo Sergio Iván Carmona Maya, docente e investigador de la Universidad de Antioquia, quien además se desempeñó como pintor y especialista en Medio Ambiente.

Enviamos a sus familiares y amigos nuestro acompañamiento y sentimiento de tristeza ante la falta de tan apreciado personaje para nuestra universidad y nuestro país.






lunes, 7 de diciembre de 2009

INVITACIÓN A CONVERSATORIO

La profesora Alexandra Urán envía la siguiente invitación:

Con motivo de la visita de los profesores Clara Nicholls y Tomas
Sincad,quienes dictaran una conferencia el jueves 10 de diciembre, dentro
del marco de la Catedra en Ciencias Sociales (4 pm , aula 10-203), estamos
organizando un conversatorio con ellos, ese mismo dia a las 8 am en el aula
9-250.

Estan cordialmente invitados. Les agradeceria confirmaran su asistencia (enviarle correo a alexandrauran@antares.udea.edu.co, o confirmar en el departamento)

A continuacion la presentación de los profesores:

Clara Inés Nicholls:

Es una agrónoma colombiana de la Universidad Nacional de Medellín, con
Maestría en Entomología de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo en
México y Doctorada de la Universidad de California en Davis. Sus
investigaciones se centran en el desarrollo de Agrosistemas biodiversos que
permiten el control biológico de las plagas. Ella también ha trabajado
incansablemente en la promoción de la agroecología en América Latina. este
tipo de agricultura propende por la sostenibilidad de los procesos de
producción agrícola regional. La doctora Nicholls ha sido un gran apoyo en
la consolidación del Doctorado en Agroecología en el que participan, la
Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de Antioquia.
En la actualidad es Profesora de la Universidad de California en Berkeley,
en el Centro de estudios Latinoamericanos, donde promueve las Perspectivas
de Desarrollo Sostenible en América Latina. También es profesora de Santa
Clara University, ha sido profesora invitada en la Universidad de Antioquia,
en varias Universidades de Brasil, España e Italia; es autora de numerosos
artículos científicos sobre control biológico y manejo de plagas, incluyendo
libros como: Biodiversity and Pest Management in Agroecosystems and Manage
Insects on your Farm: Ecological Guidelines.

En la actualidad es la Secretaria general de la Sociedad Científica
Latinoamericana de Agoecología, SOCLA.

Tomas Enrique Léon Sincard

El profesor León Sincard es egresado de Agrología de la Universidad de
Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Hizo sus estudios de Maestría en la Fundación
Universitaria Luxemburguesa de Bélgica, es Doctor Ingeniero Agrónomo del
Programa en Tecnología Agroambiental de la Universidad Politécnica de
Madrid. Investigador científico por más de 29 años en temas agrícolas y
ambientales, con énfasis en agricultura ecológica con trabajos desarrollados
en la Amazonia colombiana, los valles interandinos y las zonas de alta
montaña andina.
El profesor Lén Sincard tiene amplia experiencia en evaluación ambiental de
distintos proyectos productivos agrarios y de plantaciones forestales
comerciales de pinos y eucaliptos en áreas de cordillera, con especial
énfasis en suelos y aguas. Evaluador ambiental de proyectos agrícolas en
diversas agencias del Estado (Colciencias, Pronatta, Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural). Consultor para varias agencias estatales y
privadas de carácter nacional e internacional en política ambiental agraria
y sus relaciones con la biodiversidad, la ciencia y la tecnología (Banco
Mundial, F.A.O., ILSA, WWF, Instituto Alexander von Humboldt) trabajos de
los cuales también se han derivado una innumerable producción académica,
entre la que se puede destacar su más reciente artículo “Between development
and environment: uncertainties of agrofuels”, publicado en Journal of
Science, Technology and Society , junio 2009.

En la actualidad es profesor de la Universidad Nacional de Colombia y dirige
el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA).

jueves, 3 de diciembre de 2009

10 de Diciembre POBREZA, HAMBRE Y EXCLUSIÓN SOCIAL

Autonomía Alimentaria y Agroecología

Invitados:

-Clara Nicolls, Universidad de California Berkeley-SOCLA
-Tomás León Sincad, Universidad Nacional de Colombia-IDEA

4pm Auditorio 10-203


Recibido: CARTA ABIERTA DE UN ESTUDIANTE CUALQUIERA A LA UNIVERSIDAD

Pido a los que manejan los blogs, en nombre de la libertad de expresión y en respeto a los diferentes pensamientos que nutren el estamento estudiantil y universitario, que publiquen esta carta y den via libre a las discuciones que pueda generar. También recibo respuestas...


CARTA ABIERTA DE UN ESTUDIANTE CUALQUIERA A LA UNIVERSIDAD



Soy estudiante de esta universidad, he hecho parte del movimiento estudiantil y todavía lo amo, le apuesto y le creo. Sin embargo, me mamé de que se CONFUNDAN LOS MECANISMOS, así que me daré a explicar:

1. La asamblea es un espacio en el cual se supone que deben confluir los actores que previamente se han estado formando política e ideológicamente lo que les permite sentar posiciones y debates sobre los mejores mecanismos de acción frente a las coyunturas. Pero ahora, uno ve que a las asambleas llega la gente a enterarse medianamente de lo que sucede, a dormirse, a charlar, y a levantar la mano por inercia, o a hacer parte de la comisión de aplausos. Otros llegan –aunque no todos porque hay gente que aporta mucho- a hacer catarsis y a lograrse un momento de fama. Por eso es que las asambleas son tan largas, y por eso es que la gente se mama y ya no quiere asistir… ¿Quién dice que no le ha dado pereza asistir a una asamblea aunque esté activo en el movimiento? Sí, yo he estado y yo he escuchado los comentarios de cansancio y yo también he sentido esto.

2. ASAMBLEA PERMANTENTE NO SIGNIFICA VACACIONES. Ahora, para ajustar, nosotros nos mamamos las asambleas y damos debates y nos despelucamos por tratar de aportar soluciones a los problemas que tiene la universidad, y luego salen los vagos a confundir los mecanismos, a decir que no hay clase y se van de vacaciones… pero tampoco aportan nada al movimiento. Son sanguijuelas que se aprovechan del trabajo de unos pocos, no hacen nada, la pasan bien bueno de cuenta de los que sí trabajan, y luego si pasa algo no se los aguanta nadie criticando. Aunque si es bueno lo que pasa, tampoco reconocen que haya sido por la asamblea.

3. PARA LOS CAPUCHOS: yo no estoy en contra de la pedrea pero creo que ustedes han olvidado algo, y es que CUANDO NO HAY ESPACIO PARA LA PALABRA HAY PIEDRA, y es por eso que les decíamos que no era necesario usar el mecanismo el día 13 de noviembre, y uno pensaría que ustedes respetaron esto, pero luego me encuentro con la sorpresa de ver un supuesto comunicado de rectoría y por detrás un discurso de ustedes: muy repetitivo, mal escrito y carente de argumentos. Tenía unas ideas que dan pesar porque acusan un vacío enorme en formación y en argumentación… y aún peor fue ver que se atrevieron a irse en contra de la asamblea con la clara intención de querer generar divisiones internas… Esto más que lograr que uno los apoye, lo que hace es que pierdan credibilidad ante quienes la tenían… y ¿Cómo se les ocurre tratar mal a la gente? Aquí criticamos y estamos en contra de la imposición de la fuerza y la brutalidad policiaca, pero ustedes terminan pareciéndose a ellos cuando tratan de imponerse ante la gente o agrediéndola. Con eso lo único que están logrando es acrecentar la inconformidad… y no se les olvide que ante la imposición siempre habrá rebelión, y ustedes están tratando de imponer en este momento un paro de la universidad que ya dijimos –con argumentos claros- que no queríamos. Lo votamos en la asamblea y ustedes tienen que respetar a la asamblea.

Finalmente, digo que les agradezco las veces que sus actos han sido coherentes y necesarios, pero ahora lo único que están haciendo es tirarse en la movilización porque están acrecentando el estigma, dándole papaya al gobierno para que justifique sus actos, que de ninguna manera son justificables y alejando a la gente de nosotros, de nuestra palabra y nuestras propuestas.

Y a la comunidad en general les recuerdo que estamos luchando en defensa de la educación y que NO PODEMOS IRNOS EN ESTE MOMENTO PORQUE ESO DESMOVILIZA, así cuando lleguemos el próximo año ya todo estará instaurado. NO PODEMOS QUEMAR LAS ACCIONES QUE HEMOS HECHO HASTA AHORA, irnos sería desconocer todo el trabajo que hemos hecho, eso se llama en el lenguaje coloquial “mamertarse” y solamente a los enemigos de la universidad les interesaría que nos fuéramos ahora que ella más nos necesita presentes luchando por ella. Ah, y los que confunden muy a su antojo los mecanismos: dejen de ser vagos e irresponsables, y aprendan a ser coherentes, respondan académicamente, lean, prepárense, piensen y defiendan la educación y los legados para las generaciones venideras, ser vago en una institución pública implica ser ladrón.

Ahora, a los que se quieren ir a paro les pregunto ¿USTEDES ESTÁN DEFENDIENDO LA EDUCACIÓN O ES QUE SE QUIEREN IR DE VACACIONES? Hablemos claro.

Gracias

Contralor General presentó ante el Congreso Informe Social 2008:

Contralor General presentó ante el Congreso Informe Social 2008:



PERSISTEN INEQUIDADES EN SALUD, HAY MAYOR DESIGUALDAD

EN INGRESOS Y MENOR ACCESO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR



*Se ha avanzado en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, pero menos de lo necesario, dice el Contralor Julio César Turbay Quintero.



*Un número significativo de jóvenes está abandonando el sistema educativo antes de ingresar a la educación media.



Bogotá, noviembre 25 de 2009.- Los resultados de la acción del Estado colombiano en materia social siguen siendo preocupantes, reveló el Contralor General de la República, Julio César Turbay Quintero, al presentar al Congreso de la República su “Informe Social 2008”.



En materia de salud no se ha hecho efectivo el principio de universalidad y persisten las inequidades. En educación, se observan logros pero los esfuerzos son insuficientes, y resulta bastante grave que la mayoría de los jóvenes colombianos solo reciba una educación mínima, pues abandonan las aulas antes de ingresar a los dos últimos grados del bachillerato.



La educación superior en Colombia sigue siendo altamente restrictiva y se ha llegado al punto que sólo uno de cada cinco jóvenes de 18 a 24 años tenga acceso a algún tipo de educación postsecundaria.



Persiste el alto nivel de desigualdad en la distribución del ingreso y de la riqueza (los ricos son más ricos y los pobres más pobres). Y los logros en materia de atención a la población desplazada son escasos.



Los más pobres son también afectados por problemas alimentarios y nutricionales y se evidencia exclusión en la atención en la población adulta mayor.



A partir del análisis de la inclusión y exclusión social en el país, el ente de control examinó en el “Informe Social 2008” los resultados en los ámbitos de salud, educación (básica, media y superior o terciaria), y asistencia social (pobreza extrema, adulto mayor, nutrición y desplazamiento forzado interno).



Salud: persisten inequidades y limitaciones



La Contraloría encontró que en materia de salud no se ha superado la exclusión social y el Sistema General de Seguridad Social en Salud, producto de la reforma de 1993, no ha podido dejar atrás algunas de las desigualdades acumuladas.


“El principio de universalidad no sólo no se ha hecho efectivo sino que, además, se ha promovido una abierta segmentación de la población según su capacidad de pago”, advirtió el Contralor Turbay Quintero.


Aunque en términos de accesibilidad formal se ha avanzado con una importante afiliación al seguro de salud, que se estima en 84% según la Encuesta de Calidad de Vida en 2008, subsisten inequidades y limitaciones para el goce efectivo del derecho, señaló.


“Son relevantes las barreras económicas para que los pobres puedan acceder a los lugares de atención, para realizar los pagos compartidos y para adquirir los medicamentos, y también están las diferencias de calidad y las trabas administrativas en los procedimientos definidos por los actores del sistema, establecidas unas y otras ante la debilidad de la regulación del sistema por el Estado”, asegura el informe de la CGR.


Se observan también problemas de disponibilidad en la oferta de atención. La red pública hospitalaria atraviesa por una crítica situación financiera y la red privada se concentra en las grandes ciudades.


Educación: se mejora pero los esfuerzos son insuficientes


El informe de la Contraloría reconoce el notable crecimiento de la cobertura en la educación preescolar, básica (primaria y secundaria) y media, y considera que se observa una mejora general de resultados de la política pública correspondiente.


Sin embargo, el Contralor Turbay Quintero señaló el retroceso que en materia de logros muestra la educación media. “La brecha existente entre la cobertura bruta de la educación básica secundaria y la cobertura bruta de la educación media, que entre 2001 y 2005 superó los 20 puntos porcentuales, indica que un número significativo de jóvenes está abandonando el sistema educativo antes de ingresar a la educación media”, advirtió al respecto.


Esta relativa baja cobertura en el nivel medio quiere decir que “la mayoría de los jóvenes colombianos sólo recibe una educación mínima, carente de las competencias básicas requeridas para la participación creativa en la vida social y en el mundo del trabajo. Por supuesto que esto implica su exclusión o marginalidad social y económica, lo cual está estrechamente relacionado con nuestra problemática de violencia, guerra interna y delincuencia”, subrayó.


Pese al avance general en educación, Colombia presenta un notable atraso frente a países desarrollados y aun frente a países de condiciones similares. En el caso de los pueblos indígenas, se advierte que sus indicadores educativos están muy por debajo de los de la población en general, agregó el Contralor.


Al analizar el tema de la educación terciaria o superior en Colombia, se determinó que la inclusión social que ha procurado el sistema ha sido bastante desigual. “El sistema universitario se ha estratificado y ha creado universidades de cúspide y de base que se diferencian tanto por el origen social de sus estudiantes como por la calidad de la enseñanza”.

Preocupa también a la Contraloría que el acceso a la educación superior en Colombia es aún altamente restrictivo: uno de cada cuatro jóvenes del rango de edad relevante (de 18 a 24 años) estaría accediendo hoy a algún tipo de educación postsecundaria. Sin embargo, es muy probable que la proporción sea menor: ¡uno de cada cinco!

Por otra parte, en la presente década, el gasto público en educación básica como porcentaje del PIB ha decrecido: en 2001 alcanzó el 3,3%, en 2004 descendió al 3,1%, y desde 2006 hasta 2008 ha estado en el 3%. Una tendencia semejante exhibe el gasto público en la educación superior: la participación de los aportes de la nación a las universidades públicas como porcentaje del PIB muestra un descenso constante: en 2000 era el 0,52%, en 2004 el 0,48% y en 2007 el 0,35%.

Según el Contralor Turbay Quintero, los esfuerzos en política educativa son insuficientes: el gasto público central en educación básica y media (transferencias del Sistema General de Participaciones) ha venido decreciendo en la presente década, y el gasto público central en educación superior ha disminuido en forma constante desde los años 80 hasta hoy.


Desigualdad: se amplia la brecha


Los bajos ingresos del 49% de la población, según el indicador de línea de pobreza de 2005, continúan siendo uno de los determinantes más importantes de la exclusión social en Colombia. Se ha avanzado en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, pero menos de lo necesario y de lo que correspondería dado el nivel de desarrollo alcanzado por el país, indicó en su informe el Contralor Julio César Turbay Quintero.


“La alta desigualdad en los ingresos constituye una barrera para lograr rápidamente las metas de reducción de la pobreza en Colombia. Bien se ha dicho que cuanto más desigual es un país menos efectivo es el crecimiento para reducirla. La pobreza, al menos la de ingresos, que se deriva de la concentración del ingreso y la riqueza y de la ausencia de oportunidades, genera un círculo vicioso y perverso de menos oportunidades de salud, educación, esparcimiento, vivienda y crédito para los pobres, que a su vez los hace aún más pobres y prolonga su condición”, agregó.

La Contraloría General de la República verificó que la política pública social apenas contribuye a conjurar las desigualdades existentes en la sociedad colombiana. Las brechas entre ciudad y campo, regionales, de ingresos y socioculturales, de larga configuración histórica, persisten prácticamente inmodificadas.

La alta tasa de pobreza en Colombia (del 45% en 2006) está estrechamente relacionada con el alto nivel de desigualdad en la distribución del ingreso y de la riqueza: entre 1991 y 2005 la participación del 20% más pobre de la población en el total de los ingresos transitó del 3,2% al 2,9%, mientras que el 20% más rico ha recibido más del 60% de los ingresos. Y la tendencia persiste: desde 2003 se observa una caída de la participación de los ingresos de la población asalariada en el PIB: en 2002 dicha participación era del 34,6%, en 2007 era del 31,1%.



“La desigualdad se reproduce en gran medida por la vía educativa: el estrecho “cuello de botella” que se produce en el tránsito de los niños y jóvenes por el sistema educativo (actualmente de 10 estudiantes que inician la básica primaria tan sólo 1 concluye estudios postsecundarios de pregrado), y la muy desigual distribución de la calidad entre las instituciones que conforman dicho sistema, son muestra clara de la decisiva contribución de la educación a la perpetuación de la desigualdad de una generación a otra”, concluye el informe de la CGR.


Logros escasos en atención a población desplazada


Para la Contraloría General de la República, si bien el Estado colombiano ha procurado cumplir con el desarrollo de programas de asistencia para la población desplazada, y la Sentencia T-025 de 2004 de la Corte Constitucional ha forzado mayores compromisos financieros e institucionales al respecto, aún no se ha logrado garantizar su atención integral y los logros son aún escasos.


Las cifras sobre los desplazados en los últimos años, indican claramente que el énfasis de las autoridades públicas en su actividad no está puesto en la llamada estrategia de prevención del desplazamiento, tal como se concibió desde la formulación del Plan Colombia.


“Si se acoge como criterio definitorio de (re)inclusión social de la población desplazada el restablecimiento de sus derechos mediante el logro principalmente de su “estabilización socioeconómica” (la capacidad de generar ingresos, el retorno del desplazado a su lugar de origen, la adquisición de una vivienda digna, etc.), hay que decir que un alto porcentaje de tal población sigue siendo socialmente excluida y que, por lo tanto, continúa careciendo de la posibilidad de ejercer en forma efectiva sus más elementales derechos”, dice el Informe Social 2008.



Más recursos y mayores problemas


Los resultados de este informe de la Contraloría dejan ver que dos fenómenos han condicionado la acción del Estado hacia el fortalecimiento de la asistencia social: la persistente pobreza de más o menos la mitad de la población colombiana (fenómeno estructural y de larga trayectoria), y el desplazamiento forzado interno (fenómeno coyuntural, de casi tres décadas de existencia)


El gasto público (central) para la “atención de los más pobres” ha conocido un incremento de casi nueve veces entre 1990 y 2007: en pesos de 2007, entre uno y otro año se transitó de $780 mil millones a $6,8 billones. Sin embargo, en 2006 casi la mitad de la población colombiana (el 45%) seguía siendo pobre y 12 de cada 100 colombianos seguían siendo indigentes.


El gasto en la atención a la población desplazada ha experimentado un aumento considerable en la presente década: mientras que entre 1995 y 2002 se asignaron recursos por aproximadamente $164 mil millones, entre 2002 y 2008 el gasto habría superado los $4 billones. Contrástese esto con las cifras recientes de desplazados en el país y con el escasísimo logro de la política en términos de (re)inclusión social de la población desplazada.

En el caso de la salud, considerado el período 1997-2007, se advierte que si bien la población afiliada al régimen contributivo ha aumentado, la afiliada al régimen subsidiado lo ha hecho en mayor proporción. Este hecho indica que el gasto público en salud va en aumento y cada vez más personas están dependiendo del aporte del Estado para su acceso a la salud.


Problemas nutricionales en los estratos bajos y en el campo


Los indicadores agregados muestran que la situación nutricional de la población colombiana ha mejorado en el transcurso de las dos últimas décadas, pese al ligero retroceso recientemente observado en 2005.

Los problemas alimentarios y nutricionales son más graves en los niveles 1 y 2 del Sisben, lo cual ratifica que la situación nutricional de la población está determinada por la pobreza y la inequidad social. La desnutrición es más acentuada en las áreas rurales, lo cual significa que en este lugar, como en varios otros, la tradicional brecha entre ciudad y campo sigue vigente.


Exclusión en atención a población adulta mayor

Con respecto a la política de atención a la población adulta mayor en situación de extrema pobreza, la Contraloría estimó que hay factores de exclusión en el diseño de la política: los criterios de selección sólo consideran la población adulta mayor clasificada en los niveles 1 y 2 de Sisben. Esto excluye a personas de los niveles 3 a 6 y a las personas que se hallan en listado censal (habitantes de la calle y aquellos que se encuentran en hogares de beneficencia).



Adicionalmente, hay problemas en la ejecución de la política, las cuales se deben en parte a deficiencias en la gestión por parte de las entidades territoriales.