Coprolexia Antropológica

Cuantas veces habremos de escuchar la sentencia certera de que vivimos de la letra... que si nos hemos embarcado en el deseo de ser antropologos habremos de tener que leer y releer para poder llegar a ecribir acaso un párrafo de lo que sea... vivir de las letras...

Hablando del otro, ganarse la vida con las palabras que nacen de la observación de otro, de las palabras que traducimos y recontextualizamos... sí coprolexia antropológica... tanto que han discutido las apropiaciones que las ciuencias hacen de la realidad y han caído muchos en tecnicismo y lenguajes que seguro habrán de interesar al circulo académico que alimenta el mercado laboral; sabedores de las culturas que se enclaustran luego del ritual de paso en campo a realizar su trabajo... no negamos la nobleza de las intenciones de los trabajadores sociales, de los antropologos en este caso, pero como menciona Fabian Sanabria " si se profesa una cierta fe positivista en el campo científico de la antropología, en el cual se busca investigar al otro para dar cuenta de él, se puede pasar por alto que lo que se produce al dar cuenta del otro puede ser utilizado por cualquiera, y puede ser usado para dominarlo, Más aun, en el interés de conocer al otro se puede estar dominando. ¿qué tanto se ha confesado esto la antropología?

Ahora aceptamos la invitación de Sanabria y abrimos el viaje hacia lo interior, la mirada hacia el etnografo todopoderoso que se ha lanzado a ver a los demás...